La escasez de mano de obra y materiales a nivel mundial ha afectado la vida y la industria en toda la cadena de suministro, desde los fabricantes que se desviven por obtener materias primas hasta los consumidores que no logran encontrar los productos que necesitan.
Algo que suele pasarse por alto es que la propia cadena de suministro también tiene necesidades específicas de materiales y mano de obra. La disponibilidad de los propios bienes es solo una parte de la ecuación. Otra es la distribución, ya que dependemos de los camiones para transportar nuestra mercancía a los centros de distribución y venta al por menor. Para mantenerse operativa, la industria del transporte por carretera tiene sus propias necesidades de suministro que deben satisfacerse. La escasez de conductores y técnicos de mantenimiento, además del retraso en la construcción de tractores y remolques, son algunos de los contratiempos que enfrenta la industria hoy en día.
Con el aumento de los costos de combustible y la demanda de entrega de carga en niveles récord, las flotas están buscando formas innovadoras y eficientes de mantener los vehículos en la carretera. La falta de nuevas construcciones significa que las flotas se ven obligadas a mantener los activos más antiguos en servicio por más tiempo, lo que a menudo aumenta la necesidad de mantenimiento y la posibilidad de sufrir problemas en la carretera. Para combatir estos riesgos, las flotas están intensificando los programas de mantenimiento preventivo y modernizando los equipos más antiguos con nuevas tecnologías, como las soluciones telemáticas, para ayudar a aumentar la visibilidad y la eficiencia operativa.
Un área en particular donde las flotas se enfocan en extender la vida útil son las unidades de refrigeración de transporte (TRU, por sus siglas en inglés) debido a su función crítica de transportar mercancía perecedera como comestibles y productos farmacéuticos. Sin embargo, las TRU estándar incluyen un motor diésel ineficiente y, a menudo, requieren mucho mantenimiento y combustible para seguir funcionando. Para aumentar al máximo el tiempo de actividad de los activos actuales, las flotas deberían considerar equiparse con TRU eléctricas (eTRU), las cuales suelen requerir menos mantenimiento.
A la hora de optar por un remolque refrigerado electrificado, las flotas tienen varias opciones. Tradicionalmente, para evitar el uso de diésel, las eTRU han requerido acceso a tomas de puerto, paquetes de baterías de gran tamaño, ejes electrificados o paneles solares, pero todas estas opciones dependen de la infraestructura existente, agregan un peso significativo o están limitadas a construcciones nuevas. Los sistemas de electrificación con motores en las ruedas, como el sistema Preset Plus eHub, incorporan un motor eléctrico dentro del extremo de la rueda y ya están disponibles como una alternativa eficiente y adaptable para flotas que buscan electrificarse.
Los sistemas eléctricos de remolques refrigerados que utilizan motores en las ruedas para capturar energía cinética y reutilizarla como electricidad pueden almacenar el exceso de energía en una batería de alta capacidad y compartirla con la TRU según sea necesario. Este método único de recolección de energía significa que la energía se captura en la carretera, con una necesidad limitada de tomas de puerto o estaciones de carga, lo que lo hace adecuado para una amplia variedad de flotas. Esta energía también se puede utilizar para impulsar los motores y proporcionar una propulsión descentralizada del vehículo al quitarle carga al tractor y emparejar la aceleración general del vehículo.
El diseño mecánico flexible de los sistemas de electrificación en las ruedas los convierte en una solución fácil de adaptar. Los componentes modulares se adaptan a cualquier configuración de remolque, incluidos a aquellos con modificaciones como compuertas levadizas y rampas, mientras que el tamaño variable del paquete de baterías y los controles personalizados optimizan el uso de energía y limitan el peso neto agregado. No hay necesidad de que las flotas compren una nueva TRU ya que los sistemas en las ruedas pueden adaptarse a las TRU eléctricas existentes. Todas estas características combinadas permiten la personalización para satisfacer las necesidades de cada flota, incluidas las necesidades de energía para rutas y horarios de entrega específicos.
Además, los motores en las ruedas capturan la energía que suele generarse al frenar. Esto significa un menor desgaste de los frenos de fricción, lo que ayuda a reducir las necesidades de mantenimiento de los frenos y aumenta el tiempo de actividad. Eliminar la necesidad del motor de diésel dentro de la TRU también simplifica el mantenimiento además de reducir los costos de combustible, lo que permite a las flotas maximizar el valor y la eficiencia operativa de cada remolque.
Si bien las incertidumbres de la cadena de suministro continúan existiendo, equipar los remolques refrigerados con sistemas de motores eléctricos en las ruedas como el sistema eHub de ConMet tiene el potencial de extender la utilización de los activos refrigerados que llevan varios años en funcionamiento. Además, las flotas pueden acudir a ConMet para acceder a tecnologías novedosas y revolucionarias que aumentarán la eficiencia operativa e impulsarán la industria hacia el futuro.
Más información: ConMet eMobility
VANCOUVER, WA | por Beto Dantas, ejecutivo principal de Tecnología e Innovación